Las ventajas de la secadora son varias ya que se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible a la hora de hacer la colada, especialmente en determinados lugares, en sitios con un nivel alto de humedad, o donde el sol brilla durante muchas horas. Tanto la humedad como los rayos ultravioleta estropean la ropa, además de que un secado al aire libre en según que sitios, supone también que las prendas cojan olores . Por otro lado, generalmente no se dispone de un espacio amplio donde tender, lo que todavía dificulta más la tarea.
Tipos de Secadoras
Secadoras de evacuación. El modelo más tradicional que funciona cogiendo aire del exterior, calentándolo mediante resistencias eléctricas y volviendo a expulsarlo. Son más económicas pero menos eficientes y necesitan sacar un tubo al exterior.
Secadoras de condensación. El sistema es similar pero funcionan con un circuito interno cerrado, por lo que solo necesitan un enchufe. El aire húmedo se condensa y se va acumulando en un depósito que hay que vaciar o conectar a un desagüe.
Secadoras de condensación con bomba de calor. Las más avanzadas, utilizan una bomba de calor para calentar el aire, siendo así mucho más eficientes. Se pueden instalar en cualquier lugar y apenas hacen ruido.
Ventajas de la Secadora
Puedes encontrar la secadora que mejor se adapte a tus necesidades, existen tanto las de uso doméstico como industrial. Hay modelos para todos los presupuestos, de mayor o menor capacidad. Además, también existen las lavadoras-secadoras, donde tienes las dos funciones en un solo electrodoméstico.
Son fáciles y cómodas de usar. A veces el tender la ropa resulta difícil y según en qué circunstancias se vuelve bastante complicado. Personas mayores o de movilidad reducida, de baja estatura o con problemas de espalda, lo pasan francamente mal con una tarea que a priori puede parecer sencilla. Es por eso que las secadoras se han vuelto tan importantes, nos hacen el día a día más fácil y cómodo, para que podamos dedicarle el tiempo a otras cosas quizás más importantes.
Ya no dependemos de la meteorología. ¿Cuántas veces has mirado la previsión del tiempo para poner una lavadora? Con una secadora esto se acabó. Podrás poner una colada cuando quieras y mejor te venga y tenerlo todo seco en poquito tiempo. Podrás programar y así tendrás ropa limpia y seca a cualquier hora y cuando te haga falta.
Evitamos problemas al no tender en el interior de nuestro hogar. Nos olvidamos de la humedad por condensación provocada por la ropa tendida dentro de casa, de tener los radiadores invadidos de prendas, lo que provoca pérdida de calor y energía.
La ropa se conserva mejor ya que no pasa tiempo excesivo mojada o expuesta a los rayos ultravioleta, lo que deteriora tanto tejidos como colores.
Máxima eficiencia y sostenibilidad. Las secadoras de hoy en día están fabricadas para que supongan un ahorro energético, la mayoría son de alta eficiencia energética.
Con el secado tradicional y las prisas, muchas veces no dejamos que la prenda seque en su totalidad y mantiene humedad en pliegues o coger partículas alérgenos del exterior. Con una secadora decimos adiós a este tipo de alergias.